Hristos a Inviat!

Hristos a Inviat! (Cristo ha resucitado) es el saludo tradicional al que se responde con “Adevarat a Inviat” (verdaderamente ha resucitado), que la mayoría de los rumanos se dicen desde hoy (domingo de resurección) hasta da festividad de la ascensión de Cristo (unos 40 días después de la pascua).

Es un saludo muy extendido, pues la sociedad rumana, tras la caida del régimen comunista, se ha "convertido" en una de las más creyentes de Europa junto con la polaca.


Los huevos pintados de Pascua

Pero vamos a detenernos en otro momento en el que se dice "Hristos a Inviat!": cuando se "chocan" los huevos de pascua. Estos días los rumanos se afanan en pintar huevos de colores, los cuecen y los tiñen con colorantes alimentarios, que inundan las tiendas y supermercados. De ahí vienen los famosos huevos que se venden en las tiendas turísticas, aunque esos han sido previamente vaciados y pintados por verdaderos artistas de la filigrana.

Los típicos huevos de pascua pintados en casa

Habitualmente, la tradición manda que en la celebración de la Pascua, los huevos se lleven a la iglesia, donde son bendecidos, y tras la ceremonia ya pueden ser consumidos. Los fieles chocan los huevos mientras repiten la formula: “Hristos a Inviat” a lo que el otro responde al chocar su huevo “Adevarat a Inviat” .

En algunos lugares se dice que quién rompe su huevo al primer choque tendrá suerte ese año, en otros se dice justo al revés, que quién no lo rompe tendrá suerte.

Sea como fuere, con el auge del turismo, se ha tomado conciencia de su posible comercialización como recuerdo y auténtica obra de arte en miniatura, lo que nos deja miles de pequeñas obras de arte, tan frágiles como un huevo de gallina, que no son precisamente para chocar.

Huevos pintados en su versión comercial

Para saber más:

Una tradición milenaria: los huevos pintados de Pascua en Rumanía

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