Múltiples idiomas, múltiples culturas
Al visitante le suele sorprenderle que en Rumanía, como en España, hay regiones enteras donde se habla habitualmente otro idioma además del común a todo el Estado (teniendo también carácter de cooficial en muchas zonas del país).
Así, aunque la gran mayoría del país habla rumano (idioma oficial en todo el territorio de
Pueblos que dejaron huella
Pero el movimiento de fronteras, las conquistas y reconquistas y los flujos migratorios de los últimos siglos también han dejado la presencia de otras minorías que conservan idioma y costumbres: hay rumanos de origen griego, ucraniano, judío, turco, serbo-croata, búlgaro, italiano, armenio, etc. Lo que, por cierto, configura a Rumanía como uno de los países europeos con folclore más variado y rico de toda Europa.
La gastronomía o el mismo idioma común también dan testimonio de los que pasaron y los que se quedaron. Pocos platos pueden llamarse rumanos de principio a fin, casi todo lo que se puede comer en Rumanía se puede encontrar en una cocina balcánica, centroeuropea o turca (un buén ejemplo es el "sarmale"); eso si, cocinada de otra manera, con otro matiz, otras especias, sin la aportación rumana fruto de siglos de fogón y fuego lento.
El idioma rumano tampoco es ajeno a estos movimientos, a pesar de ser una lengua latina, posee también términos eslavos (“sí” por ejemplo se dice “da” como en los países eslavos) y por supuesto encontraremos palabras del turco, húngaro, alemán, francés, italiano o inglés.
Aunque tendemos a identificar Rumano y Ortodoxo, esto no siempre es verdad, basta darse un paseo por la mayoría de las ciudades rumanas para encontrarse con catedral ortodoxa, católica y protestante. También sinagogas, mezquitas y templos de otras confesiones salpican los paisajes urbanos y las creencias del país de los Cárpatos.
Ciertamente la religión predominante es la cristiano ortodoxa (algo más del 80% de la población), se encuadra dentro de
También tienen una visible presencia los católicos en las prácticas religiosas rumanas, sobre todo entre los húngaros y alemanes de Transilvania. En siglos anteriores el catolicismo fue fomentado por la monarquía Austro-Húngara, que por ejemplo, en muchas zonas del país, no permitían que las iglesias ortodoxas tuvieran fachada directamente a la calle o se construyeran en piedra (así nacieron las hermosas iglesias de madera, muchas de ellas actualmente Patrimonio de
Las iglesias nacidas de la reforma, las protestantes, también tienen cifras importantes de fieles en Rumanía. Sin ir más lejos, en Transilvania es posible ver docenas de hermosos templos que dan buena fe de ello: las iglesias fortificadas de Transilvania, también Patrimonio de la UNESCO.
Siglos de convivencia con sus virtudes y problemas
Aunque también, como en España, hay tensiones lógicas entre unos y otros, intentos por hacerse prevalecer, la inevitable lucha entre nacionalismo centralista y nacionalismo periférico, entre concentradores y desconcentradores...

Fotografías: Rubén Herranz.
Iglesia Protestante (Sibiu), Mezquita (Bucarest), Monasterio Ortodoxo (Sinaia), Iglesia Armenia (Bucarest), Sinagoga (Bucarest).
1 comentario:
Hola! Muy bonito el site. Lo he hencontrado de casualidad.Fdo Una rumana
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