El Himno Nacional rumano invoca el nombre de un Emperador “sevillano”

Para los españoles, no deja de ser curioso que el Himno Nacional de Rumanía evoque “con orgullo” el nombre de Trajano, Emperador romano nacido en Itálica, a 7 kilómetros de Sevilla. Conquistó y anexionó “Dacia” al Imperio Romano (aproximadamente el territorio que hoy es Rumanía), repoblándola con hombres provenientes de otras provincias romanas, incluida Hispania.


La letra de este himno fue compuesta por Andrei Mureşanu (1816-1863), poeta romántico, periodista y traductor; la música por Anton Pann (1796-1854), poeta, etnógrafo y autor de manuales de música. Fue escrito y publicado en Rumanía durante la revolución de 1848, año en que una ola de manifestaciones y protestas populares recorrieron toda Europa. Fue cantado por primera vez el 29 de junio de 1848 en la localidad de Râmnicu Vâlcea bajo el título "Deşteaptă-te, Române" (Despierta, rumano).

El himno ha sido utilizado de manera oficial u oficiosa en numerosas ocasiones para llamar a la defensa de Rumanía o de ideales revolucionarios en defensa de la libertad, así fue utilizado durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, o en la revolución de 1989 contra la dictadura de Nicolae Ceauşescu.

Fue instaurado oficialmente como himno con la llegada de la democracia.


Despierta, rumano ("Deşteaptă-te, Române")


¡Despierta, rumano, del sueño de la muerte

en el que te sumieron los bárbaros tiranos!

Ahora o nunca, fórjate otro destino

ante el cual se inclinen hasta tus crueles enemigos.


Ahora o nunca demos pruebas al mundo

de que por estas manos aún corre una sangre de romano,

y de que en nuestro corazón conservamos con orgullo

un nombre que triunfa en la lucha, ¡el nombre de Trajano!


Mirad, gloriosas sombras de Mihai, Stefan y Corvino

a la nación rumana, pues es vuestra descendiente.

Con brazos armados, con vuestro fuego en las venas

"¡Vida en libertad o muerte!" gritan todos.


Marchen los popes con la cruz delante, pues el ejército es cristiano.

El lema es libertad y su propósito es sagrado.

¡Antes muramos en la lucha, plenos de gloria,

que ser de nuevo esclavos en nuestra vieja tierra!





Deşteaptă-te, Române



Deşteaptă-te, române, din somnul cel de moarte,


În care te-adânciră barbarii de tirani!

Acum ori niciodată croieşte-ţi altă soarte,


La care să se-nchine şi cruzii tăi duşmani!


Acum ori niciodată să dăm dovezi în lume

Că-n aste mâni mai curge un sânge de roman,


Şi că-n a noastre piepturi păstrăm cu fală-un nume


Triumfător în lupte, un nume de Traian!



Priviţi, măreţe umbre, Mihai, Ştefan, Corvine,


Româna naţiune, ai voştri strănepoţi,


Cu braţele armate, cu focul vostru-n vine,


"Viaţă-n libertate ori moarte!" strigă toţi.



Preoţi, cu crucea-n frunte! căci oastea e creştină,


Deviza-i libertate şi scopul ei preasfânt,


Murim mai bine-n luptă, cu glorie deplină,


Decât să fim sclavi iarăşi în vechiul nost' pământ!




Escucha el Himno Nacional de Rumanía: "Deşteaptă-te, Române":


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnífico trabajo.

Desconocía este detalle. Aunque siendo sevillano, y habiendo pasado un año entero viviendo en Bucarest y recorriendo Rumanía, sí que sabía del cariño que se guarda en Rumanía hacia los "emperadores itálicos", Trajano y Adriano. Me llena de orgullo y de satisfacción... (ya me callo).

Administrador dijo...

Si, la verdad es que tenemos en común muchas cosas que a veces desconocemos, sobre todo nosotros.
Un día de estos contaré más de tu paisano Trajano y como tras conquistar a los dacios (lo que habitaban Rumanía antiguamente) repobló la Dacia con gente traída de otras provincias, entre ellas de Hispania (de donde eran algunos de los soldados que participaron en las guerras dacias). Y no solo de Sevilla eh? ;-)

Un saludo y no te calles.

Rubén