Una bolera rural

Resulta complicado asegurar de donde viene el juego de bolos. Hay referencias muy antiguas en varias culturas, parece que en la Odisea ya se hablaba de un juego similar y que en algún enterramiento egipcio de hace 5.000 años aparecieron objetos que podrían también ser un juego de bolos.

Sea como fuere dejamos unas imágenes de una bolera muy peculiar, fabricada íntegramente en madera hacia 1920, se construyó en Păltiniș por campesinos de Rășinari para jugar a “popice”, la versión rumana tradicional de los bolos (aunque es probable que en esta construcción, en concreto, tratase de imitar versiones más aristocráticas jugadas en las ciudades rumanas en el siglo XIX).

Fotografía/Fotografie: Rubén Herranz

El jugador se situaba en un extremo y lanzaba la bola de madera, mientras otra persona se situaba junto a los bolos, esta se encargada de colocarlos, y después de que se lanzara la pelota, la reenviaba de vuelta a través de un canal inclinado en forma de "v".

Actualmente se encuentra en el Museo Astra de Sibiu y cualquiera puede intentar hacer “un pleno” por un módico precio.