Una tradición milenaria: los huevos pintados de Pascua

Aunque es posible encontrar hermosos huevos pintados durante todo el año, realmente es una tradición propia de la semana santa (y por cierto, este año, la Pascua ortodoxa es aproximadamente un mes después de la católica). Su origen es, sin duda, anterior al cristianismo (ya en un vaso etrusco 700 años anterior a cristo aparece representado un huevo pintado) y existe el huevo como símbolo religioso en varias religiones (en el hinduismo, en la China antigua, en Egipto, en Grecia, en Persia…).

El cristianismo lo convirtió en símbolo de la Resurrección de Jesucristo, representa el sepulcro sellado que va a abrirse el domingo de resurrección.

No solo es característico de Rumanía, también lo es de otros países del Este de Europa, de la tradición judía e incluso de países como Egipto o Japón. Incluso dentro de rumanía existen distintas tradiciones o formas de decorarlo según la región.

El arte de pintarlos

Pero ¿cuándo se comenzó a pintar los huevos? Seguramente está relacionado con que en la edad media la iglesia prohibió el consumo de huevos en cuaresma, por ello, se comenzó a cocerlos y pintarlos para diferenciarlos de los frescos. Al llegar la pascua los huevos pintados formaban parte del festín. En la época moderna, con el auge del turismo, se tomó conciencia de su posible comercialización como recuerdo y/o auténtica obra de arte en miniatura.

Pintar huevos no es nada sencillo, es una trabajo de verdaderos artesanos, primero hay que vaciarlos y tratarlos (pues de lo contrario se estropearían), tras un tiempo, se pintan con unas agujas que se emplean como finísimos pinceles. Los dibujos, muchas veces impresionantes filigranas, se hacen en diversas etapas, turnando el uso de los colores. Un buen artesano solamente utilizará colores naturales y cera de abeja.

La tradición actual

Naturalmente en las casas no suele pintarse los huevos como los vemos en las tiendas de souvenirs, eso es trabajo de profesionales. Los rumanos, en sus casas, no vacían los huevos (pues la tradición obliga a comérselos, no a guardarlos de recuerdo), los cuecen y los tiñen con colorantes alimentarios, que esos días inundan las tiendas y supermercados.

En la celebración de la Pascua, los huevos se llevan a la iglesia, donde son bendecidos, y tras la ceremonia ya pueden ser consumidos. En muchas zonas del país los fieles chocaban los huevos mientas repetían la formula “Hristos a Inviat” (Cristo ha resucitado) a lo que el otro responde mientras choca su huevo “Adevarat a Inviat” (verdaderamente ha resucitado), esa formula también es el saludo tradicional desde la pascua hasta Pentecostés.

A veces se dice que quién rompe su huevo al primer choque tendrá suerte ese año, en otros lugares se dice justo al revés, que quién no lo rompe tendrá suerte. Sea como fuere, es una tradición que nos deja miles de pequeñas obras de arte, tan frágiles como un huevo de gallina.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Un articulo interesantisimo! la verdad es que si que se ven muchos huevos de esos en Bucarest, incluso con bolitas pegadas, o con trocitos de espejo... Se lo curran mucho!

Pablo Franco dijo...

Pues sí, yo también vi cientos de estos huevos en mi estancia en Brasov. Recuerdo que comprara un par de ellos, uno lo regalé y el otro lo debería de tener por alguna parte...

Saludos.

Stultifer dijo...

En cataluña existe la costumbre de la mona de Pascua, que no es más que un huevo.

hostales en madrid dijo...

que rico!!! pero prefiero un kinder!

Unknown dijo...

Quizá os interese saber que esta semana el Museo Reina Sofía está organizando un seminario de conferencias y proyecciones sobre tres artistas del Este, una de ellas es de Rumanía. Se puede consultar toda la programación en la web del museo: http://www.museoreinasofia.es/admin/PermanentLink?id=fragmentos-del-este&pub=museoreinasofia&area=live&lang=es Espero que os interese!

Stultifer dijo...

Después de un minucioso estudio, STULTIFER te otorga el prestigioso galardón al MEJOR BLOG DEL DÍA correspondiente al martes 28 de abril de 2009 en No sin mi cámara por los contenidos y matices. Visitanos y comenta con nosotros. Saludos cordiales.
Vamos, que nos ha gustado mucho y hemos querido acercarnos a ti.
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Anónimo dijo...

tambien se dice que tienes que recordar la primera persona con la cual chocastes el huevo por si te pierdes en el bosque y te acuerdas de ella encontraras el camino