Una "vida" muy ajetreada
Las distintas vicisitudes que han afectado a la vida de los bucarestinos, como los terremotos, las revoluciones, o las guerras mundiales, también han dejado huella en esta iglesia.
Y las restauraciones, a veces tan dañinas como la peor de las guerras. Por eso, tras las agresivas remodelaciones de 1815 y 1859, se trató de devolver muchos de sus elementos a su forma inicial con una restauración realizada entre 1935 y 1936. Las mayoría de las pinturas actuales datan de 1872 y son obra de uno de los grandes pintores rumanos: Gheorghe Tattarescu, aunque probablemente hay que ser bastante experto para reconocer su pincel.
Tras la última de las restauraciones, finalizada en 2003 se realizó una limpieza de las pinturas, ennegrecidas por el paso del tiempo y los humos, aunque los fondos no debieron llegar para finalizarla totalmente.
Leyendas y sucesos: la iglesia “maldita” y la revolución
Su situación privilegiada, junto a edificios emblemáticos del régimen comunista (la sede de la policía política, del Comité Central del Partido Comunista Rumano…) lo que parece que incomodaba a algunos dirigentes comunistas. Quizá por ello se extendió el rumor de que la iglesia estaba maldita y traía mala suerte acudir a ella. Incluso existieron planes para derribarla.
En 1989, la biserica Kretzulescu sufrió la revolución en primera fila, pues está situada en plena “Plaza de
Cuentan los vecinos que tras la revolución el párroco de
Fotografías/Fotografii: Rubén Herranz 2008-2009
1 comentario:
Sin duda que Rumanía es uno de los países de Europa que tengo que visitar en cuanto que tenga tiempo. Me encanta tu blog.
Saludos viajeros.
Publicar un comentario