La UNESCO hace a la Doina rumana, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad


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Se trata de la “doina”, un canto lírico solemne, improvisado y espontáneo, que no nos esforzaremos en describir, pues ya lo hace brillantemente el gran antropólogo rumanoamericano Mircea Eliade. Para Eliade doina es “una canción de ritmo lento y de carácter infinitamente melancólico, especie de melopea lírica, está imbuida de dor”. El “dor” es ese sentimiento triste y melancólico que recuerda a la “morriña” gallega o a la “saudade” del fado portugués. Así el antropólogo explica: “No se puede incluso concebir la doina sin melancolía, sin tristeza, sin el deseo de algo indefinible, que no se puede precisar, pero por cuya falta se sufre. Escuchando la doina nos sentimos saturados de un sentimiento inefable de tristeza sin causa, de nostalgia y de pesar. Exactamente, como el estado anímico a que el dor da lugar: no se sabe de qué tenemos pena; ¿quizá de la vida que dejamos pasar sin gozar?, ¿quizá de la infancia, de la juventud que de pronto descubrimos, que hemos perdido?, ¿quizá de nuestra triste condición humana? Seguramente por nuestros amores, que ya murieron o del amor presente que no tenemos valor de agotar... ”.




Origen incierto
No hay acuerdo sobre el origen de donde proviene el vocablo “doina”, existiendo teorías para todos los gustos, que atribuyen a la palabra un origen eslavo, húngaro, lituano, celta, germánico, armenio o incluso persa. De echo Béla Bartók encontró composiciones similares en Ucrania, Argelia, Persia e Iraq, afirmando que su origen debía ser árabe. Independientemente de sus raíces, no cabe duda es de la doina es una piedra fundamental de la cultura y el folclore rumano y que sabe reflejar como ninguna otra expresión artística ese sentimiento tan genuinamente rumano, y tan presente en las tradiciones que es el “dor”.

En la misma sesión, la UNESCO declaró al “silbo Gomero”, un lenguaje silbado de La Gomera (Islas Canarias), como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

1 comentario:

Bomarzo dijo...

Hola Rubén. Al fin te pillé. Al fin me pillas.